Caballito de mar
Tejido por Eloisa Pino KlohnA lo largo del siglo XX, la rejilla de bronce del caballo de mar fue de esos elementos comunes en las casas de Chile, como lo podía ser la loza Penco o el cuadro del Niño que Llora. Elementos de una memoria emotiva y cotidiana, que configuraba en el colectivo una idea de lo lárico; el espacio conocido y protegido de lo doméstico.
Fue tan masiva su participación en el inmobiliario chileno, que silencioso y humilde se coló en aquellos espacios que fueron desmantelados para ser ocupados como centros de tortura. Sobre todo en los baños, que eran el lugar donde las presas y presos podían quitarse la venda y dar algo de sosiego al sufrimiento. Allí tenían la posibilidad de asearse y mantener mínima salubridad. A veces también las presas podían poner en práctica estrategias de solidaridad que idearon para intentar escapar a la violencia sexual. Siempre bajo vigilancia, la aparición del caballo de mar metálico se convertía en un punto de fuga a tanto horror.
Tal vez el recuerdo del hogar, de los recuerdos de la vida anterior, o imaginar una conexión con quienes las esperaban y buscaban afuera. El anhelo de libertad y la búsqueda de una esperanza encontraban en la tierna figura del caballo de mar un punto de apoyo, de los pocos que podían encontrarse en una situación de tanta crueldad. A través de la rejilla se desaguaba el agua sucia y ensangrentada, llevándose el dolor y el miedo hacia el exterior.
Hoy la memoria de las y los sobrevivientes en torno a esa experiencia común del caballo de mar de bronce es también un testimonio de la resistencia frente a la adversidad, que encuentra en pequeños objetos un lugar para elaborar resiliencia. La persistencia de la rejilla en muchas casas de Chile nos permite en el presente vincularnos con esa memoria y lección de humanidad.
Eloisa Pino Klohn, Bailarina. Dedicada a la docencia e investigación de los bailes de la era Swing. Tejedora. Santiago de Chile.
Daniela Machtig Collado nació y vive hace 36 años en Santiago. Estudió licenciatura en Historia, magíster en Estudios Latinoamericanos. Trabaja de garzona y disfruta su tiempo libre haciendo lo que le gusta. Desde la pérdida de su hermano, lo que más le cuesta es responder preguntas autobiográficas.
Proceso de tejido
Imágenes complementarias
20x20 cm | Hilo de algodón | Tapicería