Caupolicanazo

El 29 de diciembre de 1983 miles de mujeres nos despertamos en Santiago muy temprano, muy ansiosas y alertas. Teníamos un compromiso histórico e impostergable.

Era el Chile de la Dictadura, de la represión, de la mordaza, de la persecución , del exilio y de la muerte. Miles de mujeres nos reuniríamos en el Teatro Caupolicán a expresar nuestra decisión de vida de unidas luchar para cambiar la horrible situación que vivíamos en nuestro amado país y a hacer un llamado a chilenas y chilenos unidos a sumarse en este compromiso histórico de cambio.

Llegamos con temor, en pequeños grupos. El Caupolicán estaba rodeado de fuerzas represivas y siniestras, pero cada vez éramos más las que atravesábamos esos cordones e íbamos entrando al local. Adentro nos abrazábamos y sonreíamos. Empezó la convocatoria: aplaudíamos, gritábamos, cantábamos y reíamos. Y todas nos comprometimos con esta exigencia histórica. HOY Y NO MAÑANA POR LA VIDA. Salimos llenas de esperanzas, de alegría y fortaleza. Esa fuerza que nos dió esa unidad nos acompañó por muchos años en miles de acciones y manifestaciones a lo largo y ancho del país hasta derrotar la dictadura y recuperar la democracia en nuestra patria.